La Xunta tendrá que cambiar las normas del hábitat para articular la obligatoriedad de instalar puntos de abastecimiento para los coches eléctricos en hogares y aparcamientos. El decreto establece también que los municipios de entre 50.000 y 150.000 habitantes deberán contar como mínimo con una electrolinera, y los de más de 150.000, con dos. También se creará un registro público de estaciones de recarga y de firmas gestoras de las mismas.
El decreto elaborado por Industria establece una red primaria de infraestructuras de recarga compuesta por 499 puntos de abastecimiento repartidos por la geografía gallega. Esta red se divide a su vez en tres ámbitos: interurbano, intraurbano (aprovechando las gasolineras) y en "estaciones multifuncionales de la movilidad eléctrica" (electrolineras), de las que habrá siete en la comunidad –una en cada gran ciudad– y en las que la Xunta invertirá dos millones de euros.
El decreto, que puede revisarse en la web de la Consellería de Industria, dotará de seguridad jurídica y técnica al nuevo modelo de coches eléctricos, regula los puntos de recarga y define los requisitos que han de cumplir. Guerra explicó que la obligatoriedad de que los edificios cuenten con enchufes establece tipos de tecnología en viviendas, parques públicos, viviendas unifamiliares o garajes colectivos de uso público, y señaló que también se puede contar con una recarga en garajes privados.
En el caso de viviendas unifamiliares, deberá instalarse en cada casa un circuito de 16 amperios destinado a la carga de vehículos eléctricos, que estará situado en el garaje o en el exterior del inmueble. Para los aparcamientos colectivos de edificios, será obligatoria una estación de recarga por cada veinticinco plazas. En los parkings públicos será cada veinte plazas.
El conselleiro destacó que en las previsiones de planeamiento urbanístico se deberán establecer reservas de suelo para la implantación de estas infraestructuras. Además, la norma establece requisitos técnicos y de seguridad de las infraestructuras de carga, entre ellas las electrolineras, que, según señaló, pueden ser compatibles para ser instaladas en las actuales gasolineras.
Guerra indicó que en unos años será "normal" el uso de coches eléctricos y recordó que las ayudas de la Xunta para adquisición de estos automóviles pueden llegar a los siete mil euros. "Esto está en los primeros pasos, lo que queremos es adelantarnos", apuntó el titular de Industria, que informó de que estas ayudas comenzaron en el año 2009 y la Xunta dedicó un presupuesto de 500.000 euros a la adquisición de coches eléctricos.
La comisión de electromovilidad de la Xunta está liderada por ingenieros de la Dirección Xeral de Industria y cuenta con el apoyo del clúster del automóvil. Este grupo de trabajo se centra en tres ámbitos: generación de electricidad y su distribución a los puntos de recarga, en colaboración con Gas Natural Fenosa; planificación sectorial de las infraestructuras de recarga, con BlueMobility, que dotará a la red de "inteligencia" para que sepa cuándo y dónde tiene que suministrar la energía; y la construcción de un automóvil eléctrico, "en el sentido más amplio de la palabra", con Citroën.
Fuente: Faro de Vigo
Imagen: Schneider Electric (a la venta en nuestros almacenes)